Muchas veces, el día a día de nuestra empresa, marca o negocio no nos deja ver más allá de lo que tenemos justo delante de nosotros. Y, si tenemos, gestionamos o participamos en una página web, la frecuencia con lo que esto ocurrirá será mucho mayor.
No es extraño que toda nuestra atención se dirija a lo que supone una de las mayores preocupaciones en el mundo digital: el tráfico web. Conseguir incrementarlo se convierte, entonces, en la máxima prioridad. Provocando que dejemos de lado otras cuestiones que pueden llegar a ser incluso más relevantes.
Hoy queremos hablarte de lo que, a partir de ahora, debería comenzar a ocupar más espacio en tu lista de tareas diarias: el CRO. Sus siglas hacen referencia al concepto de Conversion Rate Optimization. Es decir, a la optimización de la tasa de conversión.
Tráfico vs. tasa de conversión
La dicotomía está servida. Frente a los que centran todos sus esfuerzos en conseguir que un mayor número de personas visite su sitio web, son cada vez más los que optan por focalizarse en que esas mismas personas terminen adquiriendo sus productos o servicios. Y la razón es bien simple: es mucho menos costoso y más rentable convencer a los que ya han accedido a la página que conseguir nuevas visitas.
La esencia del CRO radica en un principio que todavía no todos respetan en el ámbito del marketing digital. Nos referimos al hecho de que cualquier página web ha de evolucionar a lo largo de su existencia. Lo que funcionó en el momento de su creación no tiene por qué seguir funcionando de la misma manera al cabo de un tiempo.
Por ello, no es de locos pensar que lo mejor es invertir tiempo y recursos en estudiar el comportamiento de los usuarios una vez que ya se encuentran dentro del sitio.
Manos a la obra: ¿cómo hacer CRO en tu web o ecommerce?
Aplicar la metodología CRO en tu página web no es complicado. Pero sí requiere una gran capacidad de análisis y disponer de las herramientas adecuadas para extraer los datos necesarios. Por eso, aunque se tenga la voluntad, no todo el mundo es capaz de hacer CRO de forma efectiva.
Para que te hagas una ligera idea del trabajo que hay detrás, a continuación detallamos cada una de las fases del proceso:
1. Análisis inicial
Es el punto de partida. Pondremos en marcha dos tipos de análisis: el cualitativo y el cuantitativo. Para el primero, nos centraremos en estudiar el comportamiento del usuario cuando accede a la web. Para ello, haremos encuestas, grabaremos sus sesiones, utilizaremos mapas de calor, etc.
En este sentido, una herramienta muy útil que te recomendamos son los chatbots. A través de ellos, además de ofrecer un valor añadido a los usuarios, podrás obtener una muy valiosa información.
El análisis cuantitativo lo centraremos en los datos. ¿Cuántas sesiones diarias se registran? ¿Cuál es el porcentaje de rebote? ¿Cuáles son las páginas más vistas y cuántas visitas registran?
2. ¿Cuáles son los objetivos?
Con toda esta información sobre la mesa, seremos capaces de determinar qué es lo que queremos mejorar. Y no nos referimos a objetivos del tipo «quiero vender más». Aunque habrá que mantener el foco en el aumento de las conversiones, lo que aquí nos interesa es la concreción. ¿Qué aspectos o procesos del sitio han de ser mejorados?
3. Generación de hipótesis
En base a esos objetivos, se formularán diversas hipótesis. Estas serán la base para poder comprobar hasta qué punto estábamos en lo cierto cuando establecimos nuestros objetivos.
4. Planificación y aplicación de tests
Con el fin de poner a prueba las hipótesis que hayamos formulado, procederemos a testearlas. Como puedes imaginar, esta es una labor que llevará mucho tiempo, y para la que podremos recurrir a diferentes tipos de pruebas o tests:
- El Test A/B: consiste en realizar un único cambio muy concreto y ofrecérselo solo al 50 % de los visitantes. El resultado se comparará con lo ocurrido en el otro 50 % de los casos.
- La prueba dividida: es igual que el test A/B, con la diferencia de que los cambios son a gran escala, habitualmente afectando a páginas completas.
- La prueba multivariada: se comprueban los cambios en el comportamiento de los usuarios cuando se modifican varios elementos de varias páginas a la vez.
5. Análisis de los resultados
El análisis lo realizaremos de forma global. Y ese análisis nos permitirá reformular nuevos objetivos, plantear nuevas hipótesis y volver a empezar.
Como ves, la metodología CRO no es algo que deba aplicarse una sola vez. Su valor se incrementa si lo integramos por completo en nuestra estrategia.
Las claves del éxito
Existen una serie de fundamentos que, si se tienen en cuenta, garantizarán el éxito casi al 100 %. Son los siguientes:
Un buen plan
Prácticamente nada en marketing puede salir bien si no se tiene un buen plan. No importa cuántas horas se necesiten para elaborarlo (y para asegurarnos de que es sin duda el mejor plan de todos). Lo importante es definirlo con el máximo nivel de detalle y seguirlo a rajatabla.
A vueltas con el SEO
Tras el diseño del plan, lo principal es que los usuarios nos encuentren. Y, a menos que se haya optado por poner el foco en el SEM, el SEO sigue siendo una de las prioridades más importantes. Durante todo el proceso de CRO, no olvides tener muy presente que absolutamente todo tu contenido debe estar optimizado para que el usuario encuentre tu sitio web.
Por encima de todo, la experiencia del usuario
Es otra faceta que te recomendamos cuidar siempre. La primera impresión que tiene el usuario al acceder a tu sitio, la confianza que este le transmite, su usabilidad… Son muchos los aspectos que habrá que tener en cuenta para reducir al máximo los puntos de fuga.
Medir, medir y no dejar de medir
Es la clave de todo. Se suele decir que la información es poder, y en este caso la afirmación no podría ser más cierta. Contar con el conocimiento, la experiencia y las herramientas adecuadas para medirlo absolutamente todo será fundamental.
Si aún tienes dudas…
Sería extraño, pero si todavía dudas de la importancia de hacer CRO en tu web, aquí va un pequeño resumen de todo lo que este método puede aportarte:
Focaliza tu ámbito de actuación
Antes, lo más relevante era que el máximo número de personas accediera a tu sitio. Esto suponía poner en el foco en un número indeterminado e infinito de usuarios. Con el CRO, lo que se pretende es trabajar únicamente sobre el porcentaje de usuarios que acceden a tu página web y que no realizan ninguna acción.
Detecta errores y problemas
Por el camino, iremos detectando errores que de otra forma habrían pasado desapercibidos. De eso trata la optimización, ¿no? De implementar aquellos cambios que nos permitan mejorar los resultados.
Incrementa el tráfico de tu web
¡Sí! Trabando el CRO también seremos capaces de hacer crecer las cifras relativas al tráfico de tu web. Ese dato que, por qué negarlo, nos sigue quitando el sueño de vez en cuando.
Y es que optimizando aquellos aspectos que necesiten ser optimizados estaremos trabajando también para que, en el futuro, más usuarios nos visiten.
¡Déjanos multiplicar las conversiones de tu sitio!
Queremos ser tus compañeros en tu apasionante viaje para incrementar exponencialmente las conversiones de tu web. Con nuestra experiencia, conocimientos, herramientas y saber hacer, nada podrá pararte.
¿Despegamos?
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