«No, yo no quiero hacer mantenimiento en mi web» Si eres de los que dices esto, pasa y lee 🙂

No nos engañemos, cada vez que se escuchan las palabras mantenimiento web, más de uno siente una «perturbación en la fuerza». Si eres uno de ellos, permíteme robarte los siguientes minutos y veamos si conseguimos llegar a buen puerto.

El «problema» de fondo está bastante claro: Ya pago una cantidad importante de dinero por mi nuevo blog, página web, eCommerce, etc. Además tengo que pagar el dominio y, oh sorpresa, el alojamiento web… y tras todo esto ¿mantenimiento web? ¿en serio?

La polémica está servida. Si en vez de un artículo estuviésemos en una conversación, empezaría un debate sobre situaciones hipotéticas y si estarían o no dentro de un mantenimiento, adentrándonos peligrosamente en el terreno de la justificación o del «te pago el mantenimiento y tengo vía libre para pedir o hacer lo que quiera». Al final todos tendríamos la misma sensación: frustración.

Vamos a dar por supuesto que ya hemos cruzado ese puente y, al final, no has querido el mantenimiento web. Total, si esto del mantenimiento web es una chorrada que se sacan los informáticos estos para cobrar por no hacer nada ¿no?

Venga, me la juego: voy a ponerme la batamanta de vidente y adivinar el futuro.

Publicar una web es sólo el principio, no el final.

Heredado del mundo offline, estamos acostumbrados a asociar la acción de «publicar» como el final de un camino…

Cuando en offline se publica, por ejemplo, un libro o una revista estamos ante el final de un proceso. El contenido ya está impreso, se acabó; aquí no existe control+Z, ni modificaciones posibles. Podrás sacar nuevas tiradas, pero el ejemplar que tienes en la mano es inalterable.

Todo esto cambia radicalmente en el mundo online. Siguiendo el ejemplo del libro, cuando un autor escribe un libro, pensado por y para el online, no sigue el mismo proceso que si se fuese a publicar físicamente.

De hecho, cuando compras un libro online, no compras un PDF o eBook que descargas. Lo normal es que también adquieras todas las actualizaciones futuras que haga el autor sobre el libro. Estas actualizaciones se reflejan en:

  • nuevas versiones del libro.
  • correcciones.
  • modificaciones.
  • adaptaciones a nuevas versiones.
  • dispositivos e incluso ampliaciones de contenido.

Con las webs pasa algo parecido. Publicar una web no es finalizar el trabajo, significa que por fin estamos en situación de poder empezar a trabajar. Empezar a generar contenido, a vender productos, servicios… por eso, entre otras cosas, decimos que la web está viva.

Tu «yo del futuro» gestionando una web sin mantenimiento

Como publicar es el principio y no el final, más pronto que tarde te encontrarás en alguna de las siguientes situaciones. Pongamos sólo unas pocas para no eternizarnos, pero tendríamos muuuuuuuchas más:

  1. Mi web tiene como redes sociales Twitter y Facebook. Decido empezar a trabajar la red social Linkedin. Voy a decirle al programador que me la ponga en la web… ¿tienes mantenimiento? ¿no? Vaya… pues no tienes programador.
  2. Estoy contratando una acción de performance, me mandan un correo con un montón de palabras sin sentido y que las ponga antes del cierre del HEAD o después de la apertura del BODY… les digo «pero qué me estás contando» y contestan que se lo pase al programador porque él sabrá qué hacer. ¿todavía sin mantenimiento web? Sigues sin programador.
  3. Me ha llegado un correo sobre algo relacionado con las cookies que tengo en el sitio web. Seguro que un programador me puede decir algo al respecto… espera, que lo del mantenimiento me parecía una tontería. El programador sigue sin estar.
  4. Algo pasa, porque ya no me llegan los correos del formulario de contacto, pero al principio me llegaban… le voy a decir al programador que me eche un ojo y me diga algo…. es verdad, que no he querido el mantenimiento web.
  5. Hemos cambiado de dirección o tenemos nuevas sedes, esto debemos reflejarlo en el pie de la página… ¿quién lo cambia? Sin mantenimiento no hay programador.
  6. Acabo de entrar en la web y veo «hacked by sa3d hack3d». ¿pero esto que es?

Los ejemplos anteriores, especialmente el último, suele generar muchos enfados y la falsa sensación de que pagaste por tener una gran web y lo que tienes es algo malo. Lo siento, pero estás equivocado:

Tu web ni es mala, ni está mal hecha, la tienes sin mantenimiento.

Una web publicada es una web obsoleta y sin mantenimiento web no hay solución

Por mucho que se trabaje y se invierta en cualquier desarrollo web, incluso por mucho que se innove en una nueva página web (o app, ecommerce, etc) tras publicar, ya es cosa del pasado y esto en Internet significa viejo, caduco y obsoleto.

¿Exagerado? ¿efecto dramatizado? Bueno, con ejemplos todo se ve mejor 😉

Pensemos en el menú hamburguesa de las webs en mobile:

El famoso menú hamburguesa
A la izquierda o a la derecha, ahí tienes tu hamburguesa!

¿Sabes quien fue el primero en usar este menú? Es más ¿importa? En el momento en el que todos tomamos esa opción como estándar, la innovación desapareció, lo moderno y original se convirtió en clásico y conservador.

Otro ejemplo es la tendencia de diseño «Hero image«… vamos esas webs en las que hay una fotaca a todo lo que dé, cargada de significado y valor. ¿Es original? Justo cuando alguien la publicó por primera vez sí, pero al poco tiempo ya surgieron webs por todas partes con esa tendencia: ya no es novedad y lo que no es nuevo es, por definición, viejo.

Estos ejemplos pueden no ser del todo relevantes, a fin de cuentas, en una web se busca que los elementos sean reconocibles por el usuario, por lo que hasta sería bueno. Lo reconozco, sólo los he utilizado para llegar a la siguiente conclusión:

Tras publicar una web, empieza a correr el tiempo y a medida que pasa el tiempo, el entorno cambia, pero tu web que nadie mantiene no cambia. Esto sí que es preocupante.

Los navegadores evolucionan mientras tu web sin mantenimiento no

Tenemos navegadores web para aburrir…. los principales, por orden de implantación, son:

  • Google Chrome
  • Mozilla Firefox
  • Internet Explorer / Edge
  • Safari
  • Opera

Estos navegadores están en continua evolución, especialmente en el caso de Chrome o Firefox, que sacan nuevas versiones prácticamente cada semana y se instalan en los ordenadores sin que los usuarios se enteren, porque ya se actualizan ellos solitos.

Con estas actualizaciones, hay cambios en cómo se interpreta el HTML de tu web, por lo que lo que ayer se mostraba de una manera, hoy puede mostrarse de otra, lo que antes no se reconocía hoy es usado por todos, lo que ayer se reconocía hoy se eliminó por ser algo «deprecated«.

Y así, un buen día, por arte de magia, tu web deja de verse bien en tu iPhone, iPad, iMac…. y claro, como el mantenimiento web es una tontería, no hay nadie para arreglarlo.

WordPress evoluciona. El WordPress de tu web carente de mantenimiento no.

Quien dice WordPress dice Drupal, Joomla!… cualquier CMS o Framework utilizado como base para crear tu sitio web, pero como WordPress es el líder en estos momentos…

WordPress saca nuevas versiones constantemente, raro es el mes que no tengamos una o incluso dos actualizaciones. Estas actualizaciones son algo bueno (peor sería que no las tuviésemos), porque WordPress se caracteriza por tener un sin fin de problemas de seguridad; las actualizaciones lo que hacen, habitualmente, es solucionar estos problemas de seguridad y otros errores de código.

Pero claro… como eres de los que piensa que el mantenimiento web es cosa de primos, tu sitio web tiene una versión de WordPress vieja… no sólo de WordPress, sino que también de los plugins o themes que se hayan podido utilizar (aquí podemos abrir una ventana temporal al infinito).

¿Y qué significa todo esto? Tu web sin mantenimiento es un faro en medio de la noche señalando dónde hay un sitio vulnerable. No te sorprendas si te levantas un día y tu web tiene una bandera de un país raro y está lleno de palabras extrañas.

Hay muchos más motivos por los que una web sin mantenimiento contratado es un problema y un error, pero vamos a dejarlo por ahora aquí y voy a suponer que has cambiado de opinión y sí quieres contratar mantenimiento para tu sitio web, ¡enhorabuena!. Vamos a ver qué mantenimientos web tipo existen.

Mantenimiento web básico: Objetivo, dormir tranquilo

El mantenimiento básico o estándar es, por supuesto, el menos costoso de todos. Con esta modalidad de mantenimiento los programadores se limitan a mantener el sitio web actualizado. Por ejemplo, en caso de WordPress se actualizaría:

  • El núcleo de WordPress
  • Themes
  • Plugins

Habitualmente, estas actualizaciones se realizarían una o dos veces al mes. En la inmensa mayoría de los casos, a nivel de actualización es suficiente. Aunque podría ocurrir (y ocurre) que entre una de las actualizaciones programadas y otra, se descubriese un problema de seguridad: puede que te hackeen el sitio. De ser así, los programadores se encargarían de dejarlo todo bien de nuevo y actualizarían el sistema para evitar nuevos problemas.

En Roi Scroll, para minimizar esta última situación, estamos probando (en nuestro entorno de pruebas claro) un sistema automatizado de actualizaciones. Lo estamos desarrollando con la idea de:

  • actualizar a diario todos los sitios web que mantenemos en un entorno de pruebas.
  • comprobar que todo quedó bien actualizado y, de ser así, lo traslada a «pre-producción».

Cuando lo tengamos lo suficientemente probado, pasará a producción, o sea, a real y nos pondremos una marca de éxito.

Cuando el mantenimiento web nos sale genial, nos premiamos con 'medallitas'
Nuestra «medallita» de Good Job!

En esta modalidad de mantenimiento, también se hacen otra serie de adaptaciones de funcionalidad. Por ejemplo, ya sabes que el SSL importa. Cuando implementamos el SSL a los sitios web que gestionamos, tuvimos que hacer adaptaciones en varios de los sitios para que todo funcionase bien con HTTPS. Sin el mantenimiento web, no podríamos haber hecho esas adaptaciones y, por lo tanto, no se podría haber activado el acceso HTTPS.

Mantenimiento web vitaminado: Cuidando la salud del sitio web

Un sitio web es un organismo vivo. Cada mes, semana o día se van incorporando contenidos, modificando, eliminando… todo esto tiene un impacto tanto positivo como negativo. El impacto negativo se traduce en empeorar la salud del sitio.

La salud del sitio es un término que utilizamos para explicar si un sitio web está bien desde el punto de vista de SEO Onpage o no.

Es normal que con el tiempo, los motores de búsqueda tengan indexadas páginas de tu sitio web que ya no existen (errores 404), que no quieras que estén indexadas, que tengas páginas demasiado parecidas entre sí (contenido duplicado) y común que tengas páginas con poca información. Todo esto influirá negativamente en el posicionamiento de tu sitio web.

Con el mantenimiento web vitaminado, avanzado, premium o cualquier otro calificativo que signifique «más y mejor» lo que se suele realizar es un análisis de:

  • las páginas 404
  • páginas susceptibles de ser detectadas como contenido duplicado
  • enlaces rotos
  • páginas con poco contenido
  • páginas con títulos repetidos
  • etc.

Se analiza para poder gestionar estos errores, reduciéndolos y, por lo tanto, aumentar la salud de tu sitio web y, en consecuencia, mejorar tu posicionamiento natural.

Mejora continua: El futuro del mantenimiento web

La mejora continua es la evolución lógica del mantenimiento web. Cada vez cobra más fuerza e importancia, como algo natural en el desarrollo del sitio web. Se basa en la realidad de que un sitio web nunca está finalizado, sino que tras su publicación empieza su vida.

La publicación es como el nacimiento y, como si fuese un bebé, tiene que ir creciendo, desarrollándose. Para poder desarrollarse correctamente, se tendrán que ir realizando cambios constantemente, por lo que además de las tareas tradicionales de mantenimiento existirían modificaciones destinadas a mejorar el sitio web.

Tenemos unos indicadores generales para saber si estás en el punto de necesitar la mejora continua o no.

Una implementación a medida de Analytics

Todos los sitios tienen Analytics, pero pocos realmente lo explotan. Si tu web tiene Analytics y existe un plan de medición asociado, estás en situación de poder detectar puntos fuertes y débiles de tu sitio web en base a la experiencia del usuario y a los objetivos marcados.

Al tener esta visión, Analytics proporciona información que analistas transforman en supuestos que un proceso de mejora continua irá desarrollando. Esto es especialmente importante en el comercio electrónico.

Una estrategia de comunicación Inbound

Cuando tu web cuenta con una estrategia Inbound, tu sitio web tiene que estar creado en base a esa estrategia. Además, cuando se plasme en contenido, irán surgiendo necesidades que se transformarán en mejoras a realizar en el sitio web.

Estrategia multiplataforma

Hablamos de estrategia multiplataforma cuando tu sitio web, tiene una orientación claramente diferenciada por cada plataforma. No me refiero a responsive design. El responsive design busca que un mismo diseño se adapte a los diferentes dispositivos. Una estrategia multiplataforma va una paso más allá:

  • Cada plataforma tiene que tener una experiencia de usuario única.
  • Cada plataforma puede comunicar de diferente manera.
  • No tienes una aplicación para todo, tienes una por plataforma… y si realmente tienes una, es porque todavía estás en proceso de crear una por plataforma.

Admítelo: El mantenimiento es tu amigo

Reconócelo, ahora ya ves los mantenimientos con otros ojitos. Recuerda que tus sitios web son tu casa en Internet, mímalos. En el mundo online no hay nada que represente mejor tu marca e imagen que tus sitios web. Son los únicos dónde puedes comunicar exactamente como desees, mostrarte tal cual eres y cubrir siempre tus necesidades. No los abandones.

En resumen: mantenimiento web for victory and glory.


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